Hay cuatro puntos en los que las organizaciones
políticas tienen que ponerse de acuerdo para aprobar los proyectos de
ley de partidos y de reforma electoral, a propósito del comienzo de las
conversaciones en el Congreso Nacional.
El principal tema en desacuerdo es el financiamiento privado a las
campañas electorales, con la discusión de si es posible ponerle un monto
tope a las contribuciones y develar los nombres de quienes las
hicieran.
Los partidos políticos opositores, con el Revolucionario Moderno
(PRM) a la cabeza, plantean que haya un tope al gasto de las
candidaturas, con montos fijos para los aspirantes presidenciales, a
puestos legislativas y también a los municipales.
La
última vez que los partidos se sentaron a consensuar los dos proyectos,
y que estuvieron a punto de lograrlo, el Partido de la Liberación
Dominicana (PLD), con amplia mayoría legislativa, no estaba a favor de
que se revelaran los nombres de los donantes privados ni que se les
pusiera un monto tope a las contribuciones.
Una de las creencias en este tema es que se deben regular las
contribuciones privadas a las campañas electorales porque de esa forma
se puede evitar el lavado de dinero y rastrear posibles “premios” en el
gobierno con adjudicación de obras a empresarios que hayan contribuido a
campañas electorales de partidos políticos.
Una de las cosas en las que los partidos políticos necesitan ponerse
de acuerdo es en sus primarias internas, si se realizan de manera
simultánea o no, cosa que hasta el momento ha encontrado el principal
inconveniente a lo interno del PLD, donde sus dos principales líderes
defienden cada una de las posiciones: Danilo Medina es partidario de las
primarias el mismo día y Leonel Fernández de que se realicen en días
separados.
En este tema también entra otra discusión: el padrón de los electores
a utilizar. Hay propuestas de que se use el registro de electores de la
Junta Central Electoral para todos los partidos políticos y otra que
plantea se utilice el mismo padrón de electores que tienen los partidos
políticos.
El cuarto de los temas a definir y donde las agrupaciones políticas
no se ponen de acuerdo es la vigencia del voto preferencial para el
nivel municipal y congresional. Hasta el momento el país utiliza el
sistema de voto preferencial desde el 2002, con múltiples quejas de que
solo ganan los aspirantes que cuentan con mayores recursos económicos.
Por primera vez el voto preferencial se utilizaría en el nivel
municipal en las elecciones del año 2020, a propósito de la separación
de las elecciones generales: las municipales se realizarían en febrero y
las presidenciales y congresionales en mayo del mismo año.
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