La Asociación de Industria de la República Dominicana (AIRD) y la
Confederación Dominicana de la Pequeña y Mediana Empresa (Codopyme)
reaccionaron en forma negativa a la decisión del Comité Nacional de
Salarios (CNS) de aumentar un 20% a los salarios mínimos del sector
privado no sectorizado.
Mientras, la Asociación de Empresas Industriales de Herrera y el Gran
Santo Domingo (AEIH) abogó para que se termine con el “cortoplacismo
salarial” y se impulsen políticas públicas que garanticen ingresos de
calidad, reales y sostenibles en el tiempo para los trabajadores.
La AIRD consideró que la decisión adoptada por el CNS debe llamar a
preocupación pues advirtió que podría provocar despidos masivos y
mayores niveles de informalidad en la economía, debido a que el
incremento desproporcionado eleva a su vez mayores cargas laborales que
muchas empresas no tendrían posibilidad de asumir.
Señaló que el incremento de 20% acordado por los trabajadores en
conjunto con los representantes del gobierno y sin la presencia de los
empleadores, implica alrededor de un 350% por encima del índice de
precios al consumidor acumulado en los últimos dos (Junio 2015-Febrero
2017), y equivale a un aumento por cada trabajador de más de 4,500 pesos
en la nómina de la mayoría de las empresas si se suma el 68% de cargas
laborares adicionales, ya que de acuerdo a la clasificación vigente,
prácticamente todas las empresas no sectorizadas son calificadas como
grandes.
La AIRD se mostró en favor del pedido de la Confederación Patronal de
la República Dominicana (Copardom) de solicitar al Ministro de Trabajo,
José Ramón Fadul, la revisión de la resolución, mientras que Codopyme
indicó que recurrirá ante el Tribunal Superior Administrativo (TSA).
El presidente de la AEIH, Antonio Taveras, consideró que los
incrementos salariales en contra de la razonabilidad pueden destruir
empleos al resultar insoportables para el grueso de la cadena productiva
compuesta por pequeñas y medianas empresas.
Sostuvo que los trabajadores merecen salarios decentes, pero también
estabilidad laboral con empresas que pueden continuar en el tiempo
generando riquezas y no negocios que se conviertan en fallidos por los
altos costos. Taveras abogó por una reforma laboral profunda que
garantice mejores salarios a los trabajadores y, paralelamente, reduzca
los costos de las empresas.
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