“Sí tribunal, yo hice dos disparos a la jeepeta”,
admitió ayer Blas Peralta, principal acusado del asesinato del exrector
de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Mateo Aquino
Febrillet, durante el juicio que se le sigue, junto con otros tres
implicados en el hecho, ocurrido el 11 de marzo de 2016.
“Yo no puedo negar que disparé; yo soy un hombre responsable”,
precisó Peralta, quien a seguidas enfatizó que no sabía que Febrillet
iba en esa jeepeta contra la cual disparó y que pensaba que el vehículo
estaba blindado.
Al declarar ayer en la audiencia celebrada por el Primer Tribunal
Colegiado del Distrito Nacional, a las cuatro de la tarde, Peralta dijo
que el arma con la que disparó se la suministró Gerardo Batista, y que
la pistola se la entregó luego al coronel retirado, Rafael Herrera,
estos dos últimos también coacusados en el asesinato.
Pidió perdón a la sociedad y a la familia de Febrillet, a quien
definió como su amigo y hermano. Al salir de la sala de audiencia, la
viuda de Febrillet, Rita Solís, expresó que Dios es que debe perdonar a
Peralta, y pidió al tribunal que le imponga 30 años de prisión.
Las declaraciones de Peralta se produjeron horas después que otros
dos coacusados, el chofer Franklin Venegas y Gerardo Félix Batista Mena,
lo incriminaron en la audiencia como el responsable del asesinato de
Aquino Febrillet. Peralta dijo que perdona a esos dos implicados y que
no les guarda rencor, porque entiende que declararon en su contra porque
le garantizaron su libertad para que le echaran toda la culpa a él. La
fiscal del Distrito Nacional, Yenny Berenice Reynoso, señaló que las
declaraciones de Venegas y Batista Mena demuestran la teoría de la
fiscalía de que fue Peralta quien asesinó a Febrillet.
¿Qué pasó con el arma?
Ayer, también declaró el imputado Rafael Herrera Peña, coronel retirado, quien dijo que no sabe qué pasó con el arma con la que Peralta disparó a la jeepeta donde iba Febrillet, porque él no la vio.
Ayer, también declaró el imputado Rafael Herrera Peña, coronel retirado, quien dijo que no sabe qué pasó con el arma con la que Peralta disparó a la jeepeta donde iba Febrillet, porque él no la vio.
También ayer hablaron dos testigos que presentó la fiscalía, uno de
ellos, la hija de Febrillet, Jéssica Aquino Lapaix, quien además es
víctima-querellante; y el subdirector de seguridad de la UASD, Omar
Enriquillo Sosa Méndez, ambos también acusaron a Peralta de la muerte
del académico. Estos dieron su testimonio a través de sendas
videoconferencias desde los consulados de Nueva York y Miami,
respectivamente. El tribunal recesó el juicio para el 4 de julio, a las
9:00 de la mañana. La audiencia se extendió por más de cinco horas.
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