El director general de Prisiones, general Tomás Holguín La Paz, dijo
ayer que el Patronato Nacional Penitenciario no ha hecho ninguna
solicitud para hacer levantamiento en cárceles y que tiene entendido que
tampoco lo ha hecho a la Procuraduría.
Señaló, además, que esa no es la misión de esa entidad, sino de
colaboración y de trabajo con los internos en el aspecto regenerativo,
religioso y espiritual, en pos de una reinserción.
Consideró que el Patronato no ha desempeñado el papel para el cual
fue creado. Apuntó que ese patronato se creó con una buena intención,
pero expresó que “de buena intención no ha pasado, porque ahí se ha
quedado”. “El patronato se creó para ayudar al sistema penitenciario,
para ayudar y colaborar, pero nunca han hecho nada, ni han hecho nada,
ni han aportado nada, que vale decirlo de manera responsable”, afirmó,
al ser consultado sobre la denuncia del presidente del Patronato
Nacional Penitenciario, monseñor Francisco Ozoria, de que se le ha
negado entrar a los penales a comprobar si existen privilegios.
A su vez, manifestó que en caso de haber solicitado un permiso, el
sistema tampoco estaba obligado a otorgarlo, porque tiene toda la
facultad de concederlo o de negarlo. “Hay mucha gente creyendo que el
sistema penitenciario es como un colmado, es como cualquier institución,
no, es un tema de seguridad nacional, y como tal hay que verlo y hay
que enfocarlo, respetarlo y permitir que sus autoridades legalmente
constituidas ejerzan su función de autoridad”, expresó.
Precisó que la parte administrativa y el aspecto de cómo cada interno
está o no, es pura responsabilidad de los encargados, porque solamente
estos saben cómo deben de poner a un interno que, por ejemplo, haya
tenido indisciplina, ya que la ley establece cómo hay que castigarlo.
“Hay mucha gente opinando y hablando, y creyendo que tiene derecho a
inmiscuirse, y realmente no es así”, dijo.
Manifestó que hay mucha desinformación, que está haciendo más daño
que bien. Sostuvo que los recintos penitenciarios no están para que
nadie le esté trazando pautas de lo que deben o no deben de hacer.
“Todo eso está reglamentado, obviamente bajo un aspecto legal que
cada estado estipula y organiza de acuerdo a su situación real, como tal
no puede estar siendo objeto de ideologías en el sentido de estar
opinando este lo que hay que hacer o no debe de hacer”, expresó.
Sostuvo que todo radica en el respeto de los derechos humanos y que
tienen que ajustarse a eso porque el país es signatario de los acuerdos
relativos a los derechos humanos y de las reglas mínimas sobre el
tratamiento de los internos.
“Todo eso está reglamentado, y todos estamos sujetos a respetar esas reglas, que están ahí”, manifestó.
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