Cinco mil personas fueron desplazadas por las lluvias

MÁS DE 2,000 VIVIENDAS RESULTARON AFECTADAS DEBIDO A LOS AGUACEROS

El gran volumen de agua producto de las lluvias, que en unos 11 lugares superó los 100 milímetros en 24 horas, considerado un nivel muy alto, afectó a 2,307 viviendas, provocó el desplazamiento de 5,185 personas a casas de familiares y amigos y albergues oficiales y dejó incomunicadas a 16 comunidades.

Meteorología pronosticó ayer que continuarán los aguaceros, con ráfagas de vientos, pero con menor intensidad y frecuencia que en días anteriores. Mientras, el Centro de Operaciones de Emergencia (COE), en su boletín ofrecido ayer, mantuvo en alerta roja a tres provincias, en amarilla a seis y nueve están en alerta verde.

En alerta roja están Santo Domingo, San Cristóbal y el Distrito Nacional. En amarilla San Juan de la Maguana, Peravia, San Pedro de Macorís, Barahona, Duarte y Monte Plata, mientras en verde La Altagracia, El Seibo, Hato Mayor, La Romana, Santiago, Samaná, Elías Piña, Azua, Monseñor Nouel, María Trinidad Sánchez, Sánchez Ramírez, La Vega, Santiago Rodríguez y Valverde.

Un muerto

El número de muertos sigue siendo uno, según el último boletín del COE. Se trata del menor de 15 años Eduardo Ramírez, a causa de un derrumbe de una vivienda ubicada en el sector Los Mina Viejo, en el municipio Santo Domingo Este, hecho ocurrido el lunes en la noche.

Entre las viviendas afectadas, el COE reportó 500 que resultaron inundadas en el sector La Barquita, de Sabana Perdida, debido a la crecida del río Ozama. De allí, 125 personas fueron llevadas a un albergue habilitado en la iglesia adventista El Buen Pastor. Varias comunidades de Monte Plata y San Pedro de Macorís resultaron incomunicadas por la crecida de los ríos Ozama, Sabita, Yabacao y Soco.

El director del COE, general Juan Manuel Méndez, señaló que todavía no tienen cuantificados los daños, porque se mantienen evaluando la situación. Las presas no representan ningún peligro para la población, según precisó Luis Cuevas, director de la Comisión de Embalses y Presas, quien informó que los niveles de agua son propios de la temporada de huracanes y esos embalses tienen espacios disponibles para regular las precipitaciones que están cayendo.

Indicó que las mayores precipitaciones se han registrado en la zona metropolitana, ya que en las montañas el aporte de las lluvias no ha sido significativo. Citó la presa de Hatillo, que tiene un vertido de 75 metros cúbicos por segundo, que define como normal para la época, y la de Sabaneta, 13 metros cúbicos.

Precipitaciones

Bolívar Ledesma, técnico de Meteorología, sostuvo que un valor por encima de 25 milímetros es mucha lluvia, tras vaticinar que se esperan niveles superiores a los 50 milímetros.

“Hemos visto que en las últimas 24 horas han ocurrido valores de lluvias muy intensas en gran parte del territorio nacional, sin embargo las mismas se han reflejado mayormente en el área metropolitana y en la costa, donde han ocurrido valores que llegan hasta los 210 milímetros en 24 horas, como se registró en la estación de La Victoria”, detalló.

En las estaciones meteorológica de La Victoria, Jardín Botánico, en la provincia Santo Domingo, Polo- Barahona, aeropuertos Las Américas, Balaguer y Barahona, así como en el Mirador Norte, San Cristóbal, Monte Plata y Sabana Grande de Boyá, los niveles de agua superaron los 100 milímetros en 24 horas.

Un milímetro de lluvia es la representación de agua en una superficie de un metro cuadrado o la altura de agua que tendría la lluvia en una superficie de un metro cuadrado, según explicó a LISTÍN DIARIO el predictor Luis Jerez. Y una estación abarca un área de 50 kilómetros cuadrados.

Ledesma señaló que la vaguada que ha afectado el territorio se encontraba ayer en la parte noroeste del país, pero que otro fenómeno similar fue ubicado en los niveles medios de la atmósfera, que está interactuando con inestabilidad y provocará precipitaciones, tronadas, relámpagos y tormentas eléctricas.

FAMILIAS EN PELIGRO

Un derrumbe de tierra, que causó el rompimiento de una verja de block ubicada entre dos edificios de apartamentos en el sector Manoguayabo, mantuvo en vilo a varias familias, que tuvieron que dormir en casas de vecinos el pasado lunes en la noche.

El deslave ocurrió en un área infantil ubicada entre el edificio 5, del complejo Villa Progreso y el proyecto Don Horencio 6, en ese sector.

La periodista Adriana Peguero, quien vive en el edificio 5, explicó que los representantes del COE y de la Defensa Civil que se presentaron al lugar la misma noche que empezó el derrumbe le recomendaron a las familias abandonar el área, porque no había seguridad.

“Pasamos un gran susto, aquí no se durmió anoche”, comentó Corporina Peña.

Mientras que en el sector Los Guarícanos varias familias son afectadas por las filtraciones y agrietamientos que han registrado los edificios, especialmente en el proyecto 26 de Enero, un problema que les aqueja desde varios años.

La señora Santa Margarita Monclús dijo que cuando llueve el área se convierte en un río, por la cantidad de agua que se filtra.

Pero, según Aneurys Reynoso, en el entorno viven en un estado de hacinamiento, que provoca la