¿Sabías que...?

Las personas que usan drogas para  manipular su cerebro. Dejar de usar drogas simplemente se llama “abstención”. Dejar de usar drogas, cambiar el estilo de vida y la conducta adictiva, se llama “sobriedad”. El uso continuo de psicofármacos como los barbitúricos, benzodiacepinas y anfetaminas, etc, puede producir dependencia. Existen diferencias físicas entre el hombre y la mujer, que son factores condicionantes y hacen a la mujer más vulnerable al uso y el efecto de drogas legales o ilegales, como son: el tamaño corporal, la concentración de lípidos, la masa muscular, el ciclo menstrual, etcétera. La cocaína es el más poderoso estimulante del Sistema Nervioso proveniente de sustancias naturales. Puede producir una muerte repentina la primera vez que se consume, sobre todo si se combina con el alcohol. El alcohol es la droga más consumida en todas las edades, en los dos sexos y en casi todos los grupos sociales. Pasa al torrente sanguíneo a los pocos minutos de ingerido, y el hígado se encarga de transformarlo en sustancias que no resulten peligrosas para el cuerpo. Como solo puede metabolizar 20 o 30 gramos por hora, la bebida circula por la sangre dañando el resto de los órganos. Los opiáceos que son las drogas derivadas del opio, también se llaman narcóticos o estupefacientes. Ellas son: morfina, heroína y codeína. El L.S.D. es un alucinógeno potente llamado también “ácido” que produce “viajes” a veces terroríficos en los que el usuario se hace cortaduras en distintas partes del cuerpo, y puede atentar contra su vida o la de los demás. Muy pequeñas cantidades producen efecto, por lo que se usan métodos insólitos para transportarla, como gotas desecadas en palabras claves en cartas, o en pañuelos previamente mojados y secados.