Vale la pena competir

Santo Domingo se inicia el año escolar y con él las expectativas entre los estudiantes preocupados por mantener y obtener excelentes calificaciones, y los colegios en busca de completar su currículo educativo, de forma que le permita a ambos participar en competencias. La incógnita es: cómo se logra y qué beneficios aporta al estudiante y al colegio. María Elena O’Rourke, graduada en Economía, con maestría en Gestión y Planificación Educativa, dice que las competencias tienen doble vía: en la parte negativa reflejan las debilidades del sistema educativo nacional y la poca diversidad que existe en estos concursos. En lo positivo dan prestigio al centro, el estudiante obtiene ganancias incalculables en el plano educativo, y una gran satisfacción en las familias de los participantes. Informa que en el caso de los colegios, las competencias  mejoran la actividad docente, gracias al clima de integración de los maestros porque tienen que preparar a los alumnos para ese tipo de contienda. También los profesores tienen que  buscar estrategias de enseñanzas  que le permitan participar y aprender conforme a las normas y exigencias del programa, lo que da como resultado un movimiento en todo el plantel escolar. ‘’Si salimos ganadores se adquiere un posicionamiento ante los demás planteles escolares, más prestigio y  una garantía de que se está trabajando’’, dice. Una de las mayores preocupaciones de  O’Rourke es que en las  competencias no se toma en cuenta la diversidad, es decir, sólo participa un tipo de estudiante. El que mejor calificación tiene. Pero, se da el caso de estudiantes que tienen buen índice y no participan, porque el  protocolo así lo exige, entre ellos, lo que padecen de autismo y asperge. ‘’Me opongo a esto porque son niños que tienen todo el entusiasmo y no compiten, porque aunque sean buenos no entran en la categoría de excelente. Y ahí entra la parte cruel, por la discriminación’’, dice la directora del Colegio Villas del Mar International School. Esta educadora sostiene que estamos a tiempo de ver qué se puede hacer para que haya un equilibrio. Más equidad en las competencias. Que todos sientan que tienen las mismas oportunidades. LOS BENEFICIOS DE LAS COMPETENCIAS La palabra competencia está definida en el diccionario de la Real Academia de la Lengua como la oposición o rivalidad entre dos o más que aspiran a obtener la misma cosa. Para salir vencedor se necesita, entre otras cosas, mucha preparación, apoyo de la familia y de la institución que representa. En el caso de un estudiante que compite en olimpiadas y concursos organizados por el Ministerio de Educación,  centros educativos y casas editoriales, el ganar una competencia va más allá del concepto de la palabra. Se trata de una oportunidad en la que se valora todos los esfuerzos académicos que lo han posicionado a ser el elegido. Tiene oportunidades de obtener becas. Lo hace socializarse. Lo obliga a romper con su miedo escénico y es el momento de entender que sí pueden. Gracias a las competencias y a los resultados de buenas calificaciones, los estudiantes obtienen becas. Estos concursos están íntimamente ligados con los resultados finales en la obtención de notas. En el  Villas del Mar obtuvieron becas tres alumnos para estudiar medicina.