En momentos difíciles por los cuales pasa la nación, huelgas,
crisis, alza de combustible, inseguridad social y más, un pueblo de valores
espera la fiesta de la Dominicanidad.
A tan solo horas de cumplirse un aniversario más de la
independencia nacional los dominicanos reviven la noche del 27 de febrero del
1844 cuando con audacia y valentía los padres de la patria encendieron el
orgullo de una patria libre.
La lucha emprendida por jóvenes valientes que con sus
ideales y ejemplos hicieron realidad un sueño de que vivir sin patria es lo
mismo que vivir sin honor, hoy constituye el modelo de una conducta digna en
muchos jóvenes dominicanos.
Este 27 de febrero, es el mejor momento para reconocer
la virtud por el amor a la patria, de levantar el honor y celebrar con la bandera
tricolor la fiesta más hermosa de la Dominicanidad en esta tierra que nos vio nacer
.
Por: Emeliza Concepción
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