Así lo han demostrado científicos de las universidades de Rockefeller y de California (EE UU), que utilizaron nucleasas con una estructura llamada dedos de cinc para desarrollar por primera vez un mosquito sin el gen orco.
Al contrario que los mosquitos salvajes, estos mutantes sienten la misma atracción por un brazo con repelente que por otro sin él. Solamente cuando se posaban en la piel y entraban en contacto con el compuesto, el producto les repelía y no llegaban a picar; mientras que los mosquitos normales ni si quiera se acercaban porque olían el DEET desde lejos, según se hace eco la agencia SINC.
Los experimentos se realizaron con el mosquito Aedes aegypti, un peligroso transmisor del dengue y la fiebre amarilla que ha desarrollado evolutivamente preferencia por los humanos. “Nuestro trabajo proporciona una información importante para crear herramientas que impidan la fuerte atracción de los mosquitos por las personas”, asegura Vosshall.
0 comentarios:
Speak up your mind
Tell us what you're thinking... !