James Brewster; Embajador Gay Discordia en la República Dominicana

New York- Cuando en una sociedad moderna, la ignorancia asume un papel protagónico, es peligroso. Es un absurdo insinuar que  detrás de la designación no confirmada por el senado del Embajador James  Brewster, los Estados Unidos este tramando una estrategia o componenda para establecer los matrimonios gays o entre parejas del mismo sexo en La República Dominicana. 

Me refiero a las declaraciones hechas por el Cardenal López Rodríguez, la máxima representación de la iglesia Católica en La República Dominicana,

 cuestionando la designación de James Brewster como Embajador del país por su orientación sexual y de algunos sectores  de la Iglesia Evangélica y  Protestante, es más que preocupante. 

Las declaraciones del Cardenal López Rodríguez ante los medios de comunicación podrían ser interpretadas como un acto de homofobia que a su vez podrían desencadenar: burla, descrédito e incitación al odio contra las personas homosexuales, incluyendo las organizaciones y activistas que trabajan en pro de este grupo de la sociedad. Basándome en los valores que me inculcaron desde la infancia y en lo que profesa la palabra de Dios de amarnos unos a otros y de no juzgar a los demás, tengo que decir que las declaraciones hechas por el Cardenal no concuerdan con el amor y la tolerancia que profesa la palabra y los que tienen la responsabilidad de unir, no dividir a la humanidad. 

Particularmente cuando la iglesia Católica tiene un nuevo Líder como el Papa Francisco, que nos llama a todos a ser parte de una Iglesia nueva y donde admite que no todos los que la componen son unos santos, por lo que hay que ser inclusivos y trabajar con todos los sectores, lo que yo interpreto también incluiría a los homosexuales. Independientemente de cuál sea la orientación sexual del recién designado Embajador Estadounidense en Dominicana, que dicho sea de paso posee una excelente hoja de servicio en el área empresarial y la defensa de los derechos humanos, no me parece ético que en lugar de una calidad bienvenida, le recibamos atropellando su persona.

Además, el encargado de negocios de la Embajada de Estados Unidos en RD, Daniel Foote, aclaró que James Brewster no fue nominado como embajador en el país por ser gay y no vendría al país como activista de ese conglomerado. Reitero que no estoy de acuerdo con los comentarios del Cardenal López Rodríguez, particularmente, porque provienen de un sector cuya misión es promover paz, amor, armonía y tolerancia como es la iglesia Católica.

New York- Cuando en una sociedad moderna, la ignorancia asume un papel protagónico, es peligroso. Es un absurdo insinuar que  detrás de la designación no confirmada por el senado del Embajador James  Brewster, los Estados Unidos este tramando una estrategia o componenda para establecer los matrimonios gays o entre parejas del mismo sexo en La República Dominicana. Me refiero a las declaraciones hechas por el Cardenal López Rodríguez, 

la máxima representación de la iglesia Católica en La República Dominicana, cuestionando la designación de James Brewster como Embajador del país por su orientación sexual y de algunos sectores  de la Iglesia Evangélica y  Protestante, es más que preocupante. Las declaraciones del Cardenal López Rodríguez ante los medios de comunicación podrían ser interpretadas como un acto de homofobia que a su vez podrían desencadenar: burla, descrédito e incitación al odio contra las personas homosexuales, incluyendo las organizaciones y activistas que trabajan en pro de este grupo de la sociedad. 

Basándome en los valores que me inculcaron desde la infancia y en lo que profesa la palabra de Dios de amarnos unos a otros y de no juzgar a los demás, tengo que decir que las declaraciones hechas por el Cardenal no concuerdan con el amor y la tolerancia que profesa la palabra y los que tienen la responsabilidad de unir, no dividir a la humanidad. Particularmente cuando la iglesia Católica tiene un nuevo Líder como el Papa Francisco, que nos llama a todos a ser parte de una Iglesia nueva y donde admite que no todos los que la componen son unos santos, por lo que hay que ser inclusivos y trabajar con todos los sectores, lo que yo interpreto también incluiría a los homosexuales.

 Independientemente de cuál sea la orientación sexual del recién designado Embajador Estadounidense en Dominicana, que dicho sea de paso posee una excelente hoja de servicio en el área empresarial y la defensa de los derechos humanos, no me parece ético que en lugar de una calidad bienvenida, le recibamos atropellando su persona. Además, el encargado de negocios de la Embajada de Estados Unidos en RD, Daniel Foote, aclaró que James Brewster no fue nominado como embajador en el país por ser gay y no vendría al país como activista de ese conglomerado. Reitero que no estoy de acuerdo con los comentarios del Cardenal López Rodríguez, particularmente, porque provienen de un sector cuya misión es promover paz, amor, armonía y tolerancia como es la iglesia Católica.

Via: www.activao.com