Si tienes problemas en la alcoba puede ser que la solución sea más sencilla de lo que crees. La disfunción eréctil tiene solución, solo hay que encontrar la causa y solucionar el problema.
1. DEPRESIÓN
El cerebro es una zona erógena que es frecuentemente ignorada. La excitación empieza en tu cabeza y luego va bajando a otras partes de tu cuerpo. La depresión puede disminuir tu deseo sexual y conducir a la disfunción eréctil. Irónicamente, muchos de los medicamentos utilizados para tratar la depresión también pueden reprimir tu deseo sexual y hacer que sea más difícil tener una erección.
2. ALCOHOL
Puedes considerar tomar unos tragos para entrar en ambiente, pero excederte podría hacer más difícil que puedas terminar el acto. El consumo excesivo de alcohol puede interferir con las erecciones, pero los efectos suelen ser temporales. Las buenas noticias son que el consumo moderado de alcohol – uno o dos tragos al día – puede tener beneficios para la salud como la reducción de los riesgos de enfermedades del corazón. Y esos riesgos también son similares a los riesgos de la disfunción eréctil.
3. MEDICAMENTOS
El contenido de tu botiquín puede afectar tu rendimiento en el dormitorio. Una larga lista de medicamentos comunes puede causar disfunción eréctil, incluyendo ciertos medicamentos para la presión arterial, el dolor, y los antidepresivos. Las drogas ilícitas como anfetaminas, cocaína y la marihuana pueden causar problemas sexuales en los hombres también.
4. ESTRÉS
No es fácil ponerte en ambiente cuando estás abrumado por las responsabilidades del trabajo y el hogar. El estrés puede hacer daño en muchas partes de tu cuerpo, incluyendo el pene. Maneja el estrés haciendo cambios en tu estilo de vida que promuevan el bienestar y la relajación, tales como hacer ejercicio con regularidad, dormir lo suficiente, y buscando ayuda profesional cuando sea necesario.
5. ENOJO
La ira puede hacer que la sangre se vaya a tu cara, pero no es lugar en que la necesitas cuando deseas tener relaciones sexuales. No es fácil sentirte romántico cuando estás furioso, ya sea si tu enojo se dirija a tu pareja o no. El enojo reprimido o el enojo expresado inapropiadamente pueden contribuir a problemas de rendimiento en el dormitorio.
6. ANSIEDAD
El preocuparte si podrás cumplir en la cama puede hacer más difícil que lo puedas llevar a cabo. La ansiedad de otras partes de tu vida también puede extenderse a la habitación. Toda esa preocupación puede hacerte temer o evitar la intimidad, lo cual puede convertirse en un círculo vicioso que tense tu vida sexual -y tu relación.
7. SOBREPESO
Tener kilos de más puede afectar tu funcionamiento sexual, y no sólo reduciendo tú autoestima. Los hombres obesos producen menos de la hormona masculina testosterona, que es importante para el deseo sexual y para producir una erección. El sobrepeso también está vinculado a la hipertensión arterial y el endurecimiento de las arterias, lo cual puede reducir el flujo sanguíneo hacia el pene.
8. AUTO IMAGEN
Cuando no te gusta lo que ves en el espejo, es fácil asumir que a tu pareja tampoco le va a gustar. Una auto imagen negativa puede hacer que no solo te preocupes por cómo te ves, sino que también por cómo vas a funcionar en la cama. Esa preocupación te puede hacer demasiado ansioso para incluso intentar tener sexo.
9. LIBIDO BAJA
La libido baja no es lo mismo que la disfunción eréctil, pero una gran cantidad de los mismos factores que frenan una erección también pueden amortiguar tu interés en el sexo. La baja autoestima, estrés, ansiedad y ciertos medicamentos, pueden reducir tu deseo sexual. Cuando todas esas preocupaciones están ligadas a hacer el amor, tu interés en el sexo se puede ir en picada.
10. TU SALUD
Muchas condiciones de salud pueden afectar los nervios, músculos, o el flujo de sangre que se necesita para tener una erección. La diabetes, presión arterial alta, endurecimiento de las arterias, lesiones de la médula espinal, y esclerosis múltiple, pueden contribuir a la disfunción eréctil. La cirugía para tratar problemas de próstata o la vejiga también puede afectar los nervios y vasos sanguíneos que controlan la erección.
COMO RESOLVER PROBLEMAS DE ERECCIÓN
Puede ser embarazoso hablar con tu médico acerca de tu vida sexual, pero es la mejor manera de obtener tratamiento y volver a tener intimidad con tu pareja. Tu médico puede identificar la fuente del problema y puede recomendarte cambiar tu estilo de vida como dejar de fumar o perder peso. Otras opciones son medicamentos, tratamientos hormonales, un dispositivo de succión que ayuda a crear una erección, o el asesoramiento.
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