Correr reduce riesgo de disfunción eréctil

Hacer 30 minutos de ejercicio aeróbico todos los días, como correr, reduce el riesgo de padecer problemas de disfunción eréctil, según los expertos de Boston Medical Group, debido a que mejora el sistema cardiovascular, lo que beneficia al mecanismo de erección y a la función sexual masculina.

La respuesta vascular necesaria para una adecuada y completa erección del órgano sexual masculino se logra de mejor manera con ejercicios aeróbicos, como correr, nadar o caminar, por lo que son una buena estrategia para prevenir los problemas de disfunción eréctil, según el especialista y director médico, José Benítez.

Este tipo de ejercicios son más completos y específicos para el sistema circulatorio que los anaeróbicos, como la gimnasia. La erección del pene es la respuesta a un estímulo provocado por la circulación sanguínea y por un fenómeno de flujos.

En consecuencia, si la circulación tiene un buen funcionamiento en las arterias del pene, la respuesta al estímulo de la erección también se ve recompensada, dando lugar a una función sexual satisfactoria, explica Benítez.

En este sentido, un estudio alemán publicado en Fitness Rx revela que tener una rutina de ejercicios cardiovasculares, brinda casi los mismos efectos que el uso de viagra o cialis, frente a los problemas de disfunción eréctil.

Al respecto, los científicos germanos argumentan que correr, por ejemplo, aumenta la producción de óxido nítrico, sustancia química que está relacionada con la relajación de las arterias, lo que mejora de la circulación sanguínea.

Además, el ejercicio aeróbico aumenta la cantidad de óxido nitroso a nivel primario, lo que eleva la disponibilidad de óxido nítrico sintasa, misma enzima que se activa cuando se consume viagra.

Sin embargo, una de las ventajas que tiene el ejercicio cardiovascular sobre el uso de viagra o similares, es la remodelación vascular. Esto se debe a que el ejercicio literalmente puede reconstruir pequeñas venas y capilares en todo el cuerpo, lo que mejora el flujo sanguíneo y, por tanto, favorece mejores erecciones.

Por lo anterior, tener un estilo de vida saludable que incluya la práctica de ejercicio cardiovascular, así como descanso y una buena alimentación, previenen los problemas de disfunción eréctil, como la disminución de la rigidez peniana, que puede ser un factor predisponente a patologías como diabetes, hipertensión o problemas circulatorios.