El procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, se mostró ayer disgustado por la decisión adoptada por jueces del Segundo Tribunal Colegiado del Distrito Nacional en el caso de la ingeniera Francina Hungría, que descargó a cuatro de los implicados y sólo uno fue condenado a 30 años de prisión.
Al respecto, Domínguez Brito, que ya adelantó, apelará el fallo, declaró que la decisión del tribunal, “lacera y hace perder la fe de la población en el sistema de justicia”.
Expresó que esa decisión obvió el dictamen presentado por el ministerio público, que pedía 30 y 20 años de prisión para los implicados en el atentado que sufrió la ingeniera Francina Hungría, quien perdió la visión fruto del ataque.
El pasado miércoles, el tribunal condenó a 30 años de prisión a José Manuel Vidal Feliz, culpable de disparar en el rostro a Francina, pero descargó de toda responsabilidad penal a José Manuel Arias Mejía (Bacán), Melvin Pérez (Bubulo), José Miguel Mora Acosta (El Gordo) y Celso González Montero (Nariz).
Hungría fue interceptada por el grupo el 23 de noviembre de 2012, aproximadamente a la 1:30 de la tarde, para despojarla de su yipeta. Los hombres habían asaltado antes a Josefina Bougart Román, en el ensanche Piantini de la capital.
Según la acusación, tras el asalto, Bourgart gritó, dando la voz de alarma de que había ladrones, por lo que Arias Mejía y Vidal Féliz huyeron a pie perseguidos por un grupo de personas. En la calle Miguel Ángel Báez Díaz, frente al residencial María Romina III, se encontraron con la ingeniera Hungría que transitaba en su yipeta por el lugar y le ordenaron que se parara.
Cuando ella no les obedeció, le dispararon en la cara. Luego la sacaron de la yipeta, la lanzaron al pavimento y huyeron en su vehículo que luego abandonaron en la calle Gustavo Mejía Ricart esquina Abraham Lincoln.
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