El Tribunal Supremo de EE.UU. denegó ayer al
expresidente panameño Ricardo Martinelli una petición para que se le
ponga en libertad bajo fianza y no se le extradite a Panamá, país que le
reclama por un caso de escuchas ilegales.
En un escueto comunicado, una portavoz del Tribunal, máxima instancia
judicial del país, confirmó que la solicitud fue "denegada" por el juez
Clarence Thomas, uno de los magistrados más conservadores de la Corte.
La petición, recibida el pasado jueves por el Supremo, había sido
formulada con carácter de urgencia por los abogados de Martinelli,
detenido en Florida desde el 12 de junio pasado.
La defensa de Martinelli pidió a los jueces del Tribunal Supremo que
ordenaran la celebración de una audiencia para evaluar la legalidad de
las condiciones de detención y encarcelamiento del expresidente, un
procedimiento jurídico conocido como "hábeas corpus".
También exigían que se detenga el proceso de extradición que
Martinelli enfrenta en el Tribunal del Distrito Sur de Florida, según
figura en la petición de los letrados.
El Gobierno de Panamá reclama a Martinelli para juzgarle por un caso
de escuchas ilegales durante su Gobierno (2009-2014) y del que
supuestamente fueron víctimas más de 150 personas, entre ellas
opositores, empresarios y periodistas.
En su petición, los abogados de Martinelli aseguraban que no existe
ningún tipo de riesgo de fuga y que, por ello, su cliente debía de ser
puesto en libertad de manera inmediata, al contrario de lo que ha
defendido durante el proceso el Gobierno de Panamá, representado por la
Fiscalía de EE.UU.
El juez Edwin Torres, del Tribunal del Distrito Sur de Florida, con
sede en Miami, ha negado en dos ocasiones la libertad bajo fianza para
Martinelli aludiendo precisamente al riesgo de fuga.
Los abogados proponían que la esposa del expresidente, Marta Linares
de Martinelli, entregara al juez de Florida una fianza de 500.000
dólares y que el exmandatario fuera recluido en su mansión de Miami,
bajo estrictas condiciones de vigilancia y con restricciones para que no
pueda viajar en botes o aviones.
Esas condiciones "eliminan cualquier riesgo de fuga", afirmaban los letrados en su petición.
Martinelli llegó en 2015 a Miami tras haber permanecido en paradero
desconocido durante varios meses después de salir de Panamá el 28 de
enero de 2015, el mismo día que el Supremo panameño abrió la primera de
las causas penales en su contra.
El expresidente asegura que sufre persecución política por parte del
Gobierno de Juan Carlos Varela, quien fue su vicepresidente y aliado en
las elecciones que le llevaron al poder, en 2009.
0 comentarios:
Speak up your mind
Tell us what you're thinking... !