Sorpresa y consternación ha creado entre vecinos,
familiares y amigos del comerciante Domingo Alberto Molina Lozada, de
45 años, quien la noche del sábado mató de un disparo a la cabeza a su
secretaria Victoria Pamela Barranco, de 26 años, con la que
supuestamente mantenía una relación sentimental; y luego se suicidó con
un disparo también en la cabeza.
En la casa de sus padres, donde él vivía, en la calle 13 del sector
El Invi, de Santiago, sus familiares se negaron a hablar con los
periodistas de este diario, alegando que no estaban en ánimo de
conversar con la prensa, porque el hecho, además de que los ha
consternado, los tomó de sorpresa.
El
mecánico automotriz, Ramón Tejada, quien se definió como amigo de
Molina Lozada, ya que tenían relaciones de negocios, dijo que hace dos
días estuvo junto con él y que como siempre estaba muy alegre, por lo
que el hecho lo ha sorprendido.
Entre sus amigos y familiares se comentó que el hombre que era
propietario del taller industrial Domingo, en la urbanización Jardines
del Oeste, detrás del Cementerio del Ingenio, hace un año que estaba
soltero, porque su esposa falleció. Asimismo, explicaron que hace un
período de dos meses que contrató como secretaria de su negocio a Pamela
Victoria Barranco, con la que al parecer mantenía una relación
sentimental, con intenciones de rehacer su vida matrimonial. La joven
era oriunda de San Cristóbal, donde fue llevado su cadáver para darle
sepultura.
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