Los parásitos son organismos
que pueden producir enfermedad y se pueden separar en dos grandes grupos: los
protozoarios que son microscópicos y los otros que son gusanos visibles a
simple vista.
Principalmente las manifestaciones clínicas
que dan los parásitos microscópicos se relacionan con la mala absorción de los
alimentos es decir que pueden dar dolor abdominal, diarrea o gases. Compiten
con los mecanismos normales de absorción de los alimentos.
Otro de los síntomas asociados a la
parasitosis además de la anemia es la hipoproteinemia, es decir que estos niños
están mal nutridos y en diferentes grados. Los parásitos generalmente entran al
organismo de los niños por la boca debido al consumo de alimentos contaminados
y agua contaminada. Los niños no se lavan bien las manos y muchas veces los
hábitos de higiene en nuestra colectividad no son las adecuadas y si a eso se
suma las condiciones socioeconómicas en las que viven debido a que no hay agua
potable, se agrava el cuadro, dijo el médico.
Hay diferentes tipos de parásitos y cada uno
tiene un tipo de vida diferente. Uno de los más conocidos es el áscaris que
migra de intestinos a través de las vías linfáticas al hígado y de ahí puede
pasar a la circulación y a los pulmones. Por eso muchas veces se expulsa por la
boca formando un cuadro muy dramático.
Para
evitar la parasitosis: la higiene y la disposición de las excretas
es lo más importante. Hay que acostumbrarse a lavarle las manos a los niños, no
meterse nada a la boca aunque a cierta edad esto puede se imposible de
controlar pero no hay excusas en los niños mayores. En cuanto a la preparación
de los alimentos hay que lavar muy bien los alimentos. Y en cuanto a la
disposición de las excretas, la mamá debe lavarse las manos cada vez que le
cambie el pañal al bebé y no dejar este desecho en
cualquier sitio.
0 comentarios:
Speak up your mind
Tell us what you're thinking... !