El presidente del Tribunal Constitucional (TC), Milton Ray Guevara, proclamó anoche que ahora no se auspician golpes de Estado sino “golpes constitucionales”, y dejó en claro, al mismo tiempo, que las decisiones que toma esa institución son irreversibles.
Al hablar en la puesta en circulación del órgano de difusión “La Voz Constitucional”, en un acto realizado en la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña, Ray Guevara manifestó que “en lugar de derrocar gobiernos, se prefiere darle golpes de Estado a las constituciones o desestabilizar las instituciones para apropiar planes de geopolítica internacional”.
Ray Guevara dijo que todos esos aprestos constituyen un vano intento de que no haya limitación efectiva al ejercicio del poder público “ya que no hay tratadistas o doctrinarios del Derecho Constitucional que se respete, que no acepte como dogma, que la Constitución escrita, incluso la digital es un mecanismo de limitación del poder de los gobernantes”.
Al referirse a la irrevocabilidad de las decisiones del Tribunal Constitucional, su presidente hizo alusión a la controversial sentencia 168-13, que postula sobre la nacionalidad y plantea la regularización del estatus de los extranjeros que viven en condición irregular en el país.
Es un dogma que la Constitución sea un mecanismo de limitación del poder”.
Milton Ray Guevara, presidente del TC
Asimismo, a los organismos internacionales, gobiernos extranjeros y entidades, que como la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) y estamentos de la Sociedad Civil han rechazado los términos de la referida sentencia al entender que ha sido lesiva a miles de dominicanos de ascendencia haitiana, que según planteamientos hechos públicos, consignan una especie de limbo jurídico, antes de ser proclamada la Constitución del 2010.
Entre las consideraciones de la CIDH de que la sentencia del Tribunal Constitucional 168-13 sobre la nacionalidad tiene un carácter violatorio y discriminatorio que priva retroactivamente del derecho a la nacionalidad a decenas de miles personas, la delegación del organismo, que vino al país en diciembre pasado, recomendó a las autoridades dominicanas adoptar medidas urgentes, hasta tanto se implemente una solución a largo plazo.
En su informe preliminar para analizar la situación de los derechos humanos en República Dominicana en lo relativo a la nacionalidad, la identidad, la igualdad y la no discriminación, la delegación de la CIDH estableció que se le debe buscar una salida, cuyos mecanismos sean accesibles en términos económicos.
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