5 Lugares distintos en los que podrías tener sexo

1 EN EL BOSQUE

Tener sexo en este paisaje no es nada complicado. Los venados lo pueden hacer -y vaya que son torpes-. Probablemente los mayores peligros son los turistas y los vigilantes, quienes, por cierto, son muy estrictos y les gusta meter a los demás (que somos más divertidos) en problemas. Quítate la menor cantidad de prendas para que apliques la famosa "sólo nos estábamos besando" si llegan a encontrarlos (y para evitar dificultades con la ley). ¡Y cuidado con las plantas venenosas!

2 EN UNA TIENDA DE CAMPAÑA

Como lo más probable es que les haya tomado de dos a seis horas armar la casa de acampar, evita cualquier posición que incluya muchas maniobras. De no ser así, se enredarán en ésta, harán que colapse sobre ustedes y será una experiencia no grata que recordarás por siempre... Y el próximo verano no querrás salir, a menos que vayas un hotel cinco estrellas. Por eso, en esta ocasión te recomendamos que pruebes la Postura Tradicional de Cucharita.

3 EN UN FESTIVAL DE MÚSICA

Lo preocupante de esta situación es con quién vas a tener sexo. No quieres terminar en la cuenta de Instagram de un extraño que diga: "Asquerosa pareja de hippies haciéndolo a medio concierto". Pero si es algo que estás obstinada en hacer, intenta ligarte a uno de los músicos para que, al menos, puedas acostarte con él en el autobús del tour como una persona normal.

4 EN EL CARRO

Si has visto cualquier película de terror y "estacionarte" en un lugar remoto aún te atrae, bueno, felicitaciones por tu valentía. Sólo asegúrate de poner algo en el asiento, porque no hay nada peor que despegar tu piel sudada de la vestidura del carro. Y ni se te ocurra encender el aire acondicionado, ya que el auto se quedará sin batería y entonces sí estarás en una cinta de horror.

5 EN LA PLAYA

La gente siempre se queja mucho de la arena, pero si tienes una manta o una toalla, será como hacerlo en un enorme cojín. La parte difícil es escoger el sitio correcto: quieres un lugar seco, lejos de la gente, de los surfistas y de los nidos de tortugas. En serio, si matas a una tortuga por tener sexo, jamás te lo perdonarás. (Y si te vuelves víctima de la arena en sitios incómodos, un baño caliente es la solución.)