Hacer el amor con una mujer y un hombre

El trio constituye una de las fantasías más habituales de nuestros queridos hombres. En las mujeres, este deseo parece menos extendido. ¿Cómo tomar la decisión de pasar de la fantasía a la aventura real? ¿Cómo escoger a los compañeros adecuados? Te guiamos...

El triolismo constituye una de las fantasías más habituales de nuestros queridos hombres. En las mujeres, este deseo parece menos extendido. Y, aunque es verdad que cada vez más mujeres asumen su sexualidad y reconocen cierta inclinación por el libertinaje, otras todavía se sienten bajo el yugo del tabú. Además, a diferencia de un trío con dos hombres, el trío con una mujer y un hombre también plantea la cuestión de la bisexualidad.

Entonces, ¿cómo atravesar el paso de una simple fantasía o una aventura real? ¿Cómo escoger a los compañeros adecuados?

¿Hay que pasar al acto?

La gran cuestión que jamás encontrará una respuesta absoluta es la de saber si una fantasía debe quedarse en pura ficción o si debe realizarse. Llevar a cabo las fantasías puede ser bueno para una pareja, al desatar el deseo y alimentar la complicidad.

Pero otras pensarán que una fantasía debe permanecer en la imaginación, ya que el hecho de ceder a todas las fantasías suele hacer que cada vez se pongan los límites más lejos, lo que puede perjudicar en la sexualidad, haciendo que llegue un momento en que nada parece excitante. Por lo tanto, el buen compromiso sería realizar las "más accesibles" y dejar para los sueños pícaros las más extravagantes o extremas.

Estar segura de la elección

Dar el paso no es una decisión tan fácil de tomar. Primero hay que estar muy segura de que no se hace por imitar a los demás, para demostrarse algo o simplemente hacerlo para satisfacer al marido. En pareja, debes tener plena confianza en tu hombre y no sentircelos de vuestra amiga de juego. En cambio, si eres tú la que entra en la intimidad de una pareja, los riesgos son limitados. 

Más allá de la relación sexual de tres, debes estar segura de que estarás a gusto con una mujer. Aunque la bisexualidad entre las mujeres es, a primera vista, más natural que entre los hombres, dar el paso no siempre es tan fácil.

Lo importante es no ceder a lo que empieza a ser casi un fenómeno de moda. 

Sin dramatizar el sexo, tampoco hay que banalizar los tríos, ya que puede vivirse tanto como una experiencia muy buena como traumática. ¡Tener una vida sexual abierta no implica forzosamente el sexo a tres ni la bisexualidad!

¿Cómo elegir bien los compañeros de juego?

Lo esencial es sentirse cómoda y en confianza. Si estás en pareja, es mejor escoger a una persona a la que no vayas a ver regularmente: nada de amigos (posibilidad de demasiados celos) y nada de compañeros de trabajo (imagina el ambiente en la oficina...). 

Si eres "la invitada", escoge una pareja que te respete y con la que te sientas bien.