Por Robert Vargas
Anoche, tras finalizar el primero de los tres desfiles anuales del carnaval de Santo Domingo Este, se me ocurrió ir hacia aquella avenida Jacinto de los Santos, por donde transitan los vehículos que cubren las rutas Duarte - Los Mameyes y Los Mameyes - Juzgado de Paz. Le pregunté a algunos chóferes del concho sobre el impacto que tiene el carnaval de la avenida España en su negocio.
A juzgar por la gran cantidad de personas que asistieron a esa fiesta, presumí yo, podrían ser muchos los vecinos de otros barrios de Santo Domingo Este que fueron al lugar y, en consecuencia, los chóferes hicieron buen negocio.
Sin embargo, las respuestas que me dieron confirmaron el criterio de muchos, entre estos yo, de que a ese carnaval solo asisten los vecinos de Los Mameyes, Ensanche Isabelita, Los Coquitos y otros cercanos, no así los que residen en los demás barrios, que son la mayoría.
-"¿Transportaron muchos pasajeros hacia acá y viceversa?", fue la pregunta directa.
Con gesto de indiferencia o desprecio, respondieron que:
-"No ombe, ahí solo van esos tipos", respondió uno señalando a un grupo numeroso de jóvenes ruidosos que caminaban delante.
En pocas palabras, las apariencias sugieren que el Carnaval de Santo Domingo Este, en realidad lo es para los barrios que están próximo a la avenida España.
El Ayuntamiento se esfuerza por trasladar en autobuses, gratis, a vecinos de otros barrios.
O sea, que de no ser así, estos tampoco irían.
No sucede así con el carnaval del Distrito Nacional donde cualquiera va sin importar lo lejos en que resida, sin que sea necesario que Roberto Salcedo contrate autobuses para llevar de gratis a la gente.
Este detalle refleja una realidad que la alcaldía de Santo Domingo Este no quiere admitir: la avenida España, aunque es el lugar más bello y amplio de todo el municipio Santo Domingo Este, no es lo suficientemente atractivo para porovocar, por ejemplo, que la gente vaya hacia allí en masa desde Katanga, Los Mina, San Luis, Invivienda santo Domingo, San isidro, Guerra, Boca Chica, Los Tres Brazos o la capital y otros sectores.
Además, solo hay que ver que, tras finalizar el espectáculo artístico, la zona queda desolada puesto que por ahí ni siquiera hay viviendas. Solo montes.
Peor aún, cuando caminaba hacia la avenida Jacinto de los Santos, un grupo abundante de chicos que nos pasaron por el lado, gritaba de viva voz para que los escucharan que "¡A to´el que no sea de por aquí lo vamos a virar! (asaltar)".
Y de verdad que los creo capaces de hacerlo porque, incluso, hasta a una funcionaria del Ayuntamiento uno de esos grupos la despojó de sus dos celulares.
-"Yo nunca había venido al carnaval y mira lo que me ha sucedido", se lamentó con una sonrisa que reflejaba cierto nerviosismo y temor.
Al parecer, la alcaldía se ha dejado imponer el lugar por el mayor auspiciador del carnaval.
¿Qué sucedería si, por ejemplo, uno de los desfiles del carnaval fuera hecho en la avenida Venezuela?
¿Sería más fácil que lleguen hasta alli vecinos de todos los barrios de Santo Domingo Este y de la capital?
Tomemos en cuenta, además, que en ningún lugar de la avenida Venezuela hay montes por donde puedan escapar los delincuentes tras cometer fechorías.
Además, tras finalizar el desfile, esa avenida, considerada la capital de las discotecas en República Dominicana, se llenaría de alegría durante varias horas y el municipio tendría más vida. La economía se dinamizaría.
Nada de esto parace importar para la alcaldía, que ha impuesto a la avenida España, aunque allí solo vayan los vecinos de esa hermosa vía dejando de lado a la mayoría del municipio.
A la avenida Venezuela solo la quieren para hacer la rueda de prensa en la que anuncian la actividad.
Ojalá que un día a esos estrategas del carnaval se les ocurra hacer algunos de los desfiles en la aveniuda Venezuela o que, los carnavaleros y empresarios de esta vía tomen la decisión de hacer su propio desfile de carnaval, cada cual con su cueva.
Si esto último ocurriera, entonces es posible que otro gallo cantaría.

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