La Vigésima Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2017 terminó
ayer. Esta vez no hubo clausura oficial y se estrenó una modalidad
inédita: la fiesta solo se celebró con libros.
Las dos semanas de desarrollo coincidió con lluvias y una situación
meteorológica difícil, que se sintió en una afluencia de público que no
alcanzó las muchedumbres de otras ocasiones.
No obstante, la tarde de ayer estuvo muy activa. La gente se desplazó
desde muchos puntos y las callejas con los stands fueron visitadas.
No hubo la clausura oficial, ni en el momento fue dado el nombre del
país de honor para la otra convocatoria, ni el nombre del escritor, o la
escritora a homenajear por su impronta en las letras nacionales.
Algo sorprendente en el cierre y sobre todo en las librerías
periféricas, fueron los pregones de libreros que llamaban a la gente,
ofreciendo obras literarias a tres por cien pesos, a 25 pesos y a cien
pesos la unidad.
En horas de la mañana, el ministro de Cultura, Pedro Vergés, ofreció
lo que llamó un encuentro con los medios de comunicación, en el que
expresó su satisfacción por los resultados del evento, que se ha
convertido en un encuentro de los dominicanos con las creaciones de los
autores criollos y de los países invitados. Este año Paraguay fue la
nación invitada y el autor homenajeado el poeta petromacorisano René del
Risco Bermúdez.
“En general, casi todas las actividades se cumplieron como estaba establecido”, dijo Vergés.
Tras destacar el papel de la prensa en el éxito de esta feria, Vergés
manifestó que las observaciones públicas y juicios críticos externados
por los medios de comunicación y periodistas serán considerados por el
Ministerio de Cultura en las evaluaciones futuras que se hagan del magno
evento cultural.
Vergés también expresó palabras de agradecimiento para Paraguay, país
invitado de honor, cuyo embajador, Pedro Sánchez, estuvo presente en la
rueda de prensa.
Por igual, agradeció a la familia de René del Risco Bermúdez, a
quien fue dedicada la FILSD 2017, en la persona de Minerva del Risco,
también presente en la sala Aída Cartagena Portalatín; y al Centro León,
responsable del pabellón donde se expuso la vida y obra del autor de
“Ahora que vuelvo, Tom”.
“Esta feria fue afectada, lamentablemente, por dos vaguadas, pero el
programa bajo techo se cumplió”, dijo el ministro de Cultura, en
referencia a las 504 actividades programadas, que incluían charlas,
conferencias, coloquios, talleres y exposiciones.
Vergés definió la Feria Internacional del Libro como un evento
complejo, pues además de tener fines comerciales, se convierte en una
jornada pedagógica y cultural.
Entre los logros de esta versión mencionó el experimento de sacar la
Feria de la feria, con actividades realizadas en el Club Mauricio Báez y
varios centros educativos. “Esa experiencia es algo que debemos
continuar, para extender el abanico de la Feria del Libro, para que
abarque a más sectores”, dijo.
LLEVAR ESCRITORES A LAS PROVINCIAS
Pedro Vergés dijo que el año próximo los escritores extranjeros
invitados a la FILSD serían llevados a las provincias para que
intercambien con los escritores de esas demarcaciones.
Expresó que la inmensa mayoría que asistió a la Vigésima Feria
Internacional del Libro Santo Domingo 2017 mostró una gran satisfacción
por la organización, el orden, el silencio, la calidad de las
actividades y los precios especiales que encontraron en el recinto
ferial.
Subrayó que esa valoración positiva de los asistentes se pudo
constatar en los resultados de un estudio realizado por técnicos del
MINC, durante un sondeo.
0 comentarios:
Speak up your mind
Tell us what you're thinking... !