Cómo cuidar un piercing genital

Son muchas las personas que, en la búsqueda de variar e incrementar el placer sexual, deciden hacerse un piercing genital. Además de tener en cuenta algunas medidas de seguridad antes de perforarse, es importante darle el cuidado y las atenciones necesarias a este tipo de piercing, especialmente con el fin de mantener la salud en esta delicada área. Lo mejor es seguir todas las recomendaciones del especialista que te ha perforado, pero además deberás tomar en cuenta otras sugerencias, por eso en unComo.com te damos algunas claves para que descubras cómo cuidar un piercing genital.

Una vez que el perforador haya realizado su trabajo te dará una serie de indicaciones para cuidar tu piercing genital. Es muy importante que las escuches con atención, y si eres del tipo olvidadizo lo más recomendable es que apuntes todo lo que te dice: frecuencia de aseo del piercing, medicamentos que debes aplicar (en caso de que los haya) que puedes y no puedes hacer, etc.

Una vez que te has realizado un piercing genital debes evitar el sexo por al menos dos semanas o hasta que el piercing haya cicatrizado por completo. De esta forma evitarás infecciones, molestias, desgarros y posibles lesiones en tu perforación.

Cada vez que vayas a asear o manipular tu piercing genital es muy importante que tengas las manos muy limpias. Del mismo modo no se recomienda que otras personas toquen tu piercing hasta que esté completamente curado.

Si tu piercing genital está en una perforación en la uretra o cercano a esta zona, es importante limpiarlo bien con solución salina antes de orinar, de esta forma evitas infecciones.

Es importante disminuir la posibilidad de infecciones evitando el contacto con superficies que acumulan muchas bacterias, por ejemplo los jacuzzis, piscinas o bañeras. Al ducharte lávate muy bien, pero mientras la perforación cicatriza no te expongas a este tipo de escenarios.

Si llegaras a tener sexo mientras el piercing esta cicatrizando, es muy importante que utilices condón y que una vez que hayas acabado limpies muy bien la zona con solución salina. Sin embargo te recomendamos que lo evites, ya que el roce y el movimiento pueden causarte daño.