Santo Domingo. La
acogedora terraza de Ostería Da Ciro, fue el escenario perfecto para dar a
conocer la nueva Perrier Jouet Belle Epoque Florale.
Esta nueva presentación
fue creada por el reconocido artista floral japonés Makoto Azuma, quien
inspirado por los aromas que alberga una copa de champagne, elaboró un marco
tridimensional del que suspenden las flores.
Durante el evento estuvo
presente Jean de Castelnau, representante de la Bodega Perrier Jouet, este
destacó: “Perrier Jouet es un fino champagne que puede ser definido solo con
las palabras más delicadas. Es el sinónimo de elegancia y sofisticación, a la
vez es calidad, distinción y exquisitez. Es un champagne delicado, armónico,
aromático y frutal”.
Por otro lado, el Sr.
Giuseppe Bonarelli, Vice Presidente Ejecutivo de El Catador, expresó a los
presentes el honor que le confiere el poder ofrecer a sus clientes los
productos de una casa que goza más de 200 años brindando lo mejor de sus
viñedos. Así mismo, agradeció la presencia de cada uno en dicho evento.
Sin duda, fiel a su
patrimonio artístico, Perrier Jouet Belle Epoque Florale perpetúa una filosofía
en la que prevalecen el gusto por la delicadeza de la artesanía y la naturaleza
como inspiración.
Más sobre Perrier Jouet
Belle Epoque Florale
Con este etéreo arabesco
salpicado de anémonas blancas japonesas
basado en el diseño de Émile Gallé, Makoto Azuma firma una composición delicada, un homenaje al
colorido universo de Perrier-Jouët.
Fiel a su patrimonio
artístico, Perrier-Jouët perpetúa una filosofía en la que prevalecen el gusto
por la delicadeza de la artesanía y la naturaleza como inspiración. El arte
japonés de la composición floral ilustra la unión entre el hombre y su entorno.
Con esto en mente, la colaboración con Makoto Azuma, reconocido artista floral
japonés, habla por sí misma.
Rodeado de flores blancas y vegetación de Japón,
Makoto Azuma comenzó por rendir homenaje a las emblemáticas anémonas de Émile
Gallé. Inspirado por los aromas que alberga una copa de champagne, el artista
elaboró un marco tridimensional del que suspenderían las flores. Por último —y
con sumo cuidado—, Makoto Azuma retocó sin cesar las curvas y los remolinos
hasta crear una obra perfecta plagada de diminutos y equilibrados detalles.
La
obra aparece en el cofre
blanco de la edición limitada de la cuvée Belle Époque 2004, así como en la
botella, sutilmente reinterpretada.
En este diálogo
extraordinario a través del tiempo, la botella plasma el trabajo de dos
artistas a los que separan cien años y celebra el frescor, la elegancia y los
acentos florales de la cuvée Belle Époque. En 2002, Makoto Azuma abrió un
taller de creación floral de «alta costura».
En 2009 amplió sus actividades con
la creación del laboratorio experimental Azuma Makoto Botanical Research
Institute, cuya finalidad reside en la exploración del infinito potencial de
las plantas. Revelar la singularidad de flores y plantas, su nobleza y misterio,
y elevarlas al rango de obra de arte; ésta es la filosofía que expresa el
artista en sus maravillosas creaciones, asociando este ancestral arte japonés
con una visión tan altamente personal como decididamente contemporánea.
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