¿Condón digital?

La sexualidad sigue siendo el centro de la vida (por algo andamos por aquí), y día con día recibimos noticias de esfuerzos al respecto, para hacernos la vida más saludable y feliz al respecto.

Ahora se trata de un “condón digital” desarrollado por investigadores del Georgia Tech University, Georgia, Estados Unidos, un aditamento sexual o juguete como a algunos le gusta llamarlo, que genera impulsos eléctricos que provocan un mayor placer en las relaciones sexuales.

¡Siente más placer!

El dispositivo, creado por dos jóvenes estudiantes de doctorado, John Quitmeyer y Firaz Peer, fue bautizado como Anguila Eléctrica. Su estructura, que se asemeja más a la de un calcetín que a otra cosa, es un tejido conductor que se coloca en el pene y tiene un “microcontrolador” diseñado para tecnologías, que envían cortos impulsos eléctricos de baja intensidad.

Y vale aclarar que ese primer prototipo (seguro que mejora en diseño y alcances en poco tiempo), está diseñado, en exclusiva, para aumentar el placer sexual y sólo para ello; no protege de enfermedades de transmisión sexual ni evita embarazos.

“No prevendrá ninguna enfermedad, pero puede ayudarnos a desarrollar condones reales con electrodos”, señala Quitmeyer, quien agrega que el ingenio “está inspirado en el trabajo que al respecto realiza la Fundación Bill y Melinda Gates”.

Lo anterior es una referencia al trabajo que realiza la mencionada Fundación en cuanto a la creación de una nueva generación de preservativos que mejoren el placer durante las relaciones sexuales, para estimular su uso y reducir los embarazos no deseados y las enfermedades de transmisión sexual.

Quitmeyer y Peer garantizan que su efectividad ha sido probada por ellos mismos, y aseguran que su uso es en extremo placentero. “Éste es uno de los muchos diseños que estamos haciendo para nuestra compañía, Comingle”, señala por su parte Peer.

Los “padres de la Anguila Eléctrica” y fundadores de la firma Comingle con su compañero, Paul Clifton, ya comercializan el dispositivo a través de su página web, a un precio de 350 dólares (pensamos que sea reutilizable por ello su alto precio).

Empero, al parecer la Anguila Eléctrica  no es el único invento de la compañía, y ya hablan de otros aditamentos y prototipos. “Nuestro objetivo final es crear juguetes eróticos de código abierto para que la gente pueda construirlos por sí misma”, revela Quitmeyer.

Finalmente, los creadores de la nueva “sexo-marca”, explican que basan la filosofía de la empresa en DIY (Hazlo tú mismo, en inglés) aplicada a la tecnología sexual. Pare ello compartirán las claves de sus diseños y proporcionarán las piezas necesarias para construir sus juguetes eróticos o crear nuevos.