Ejecutivos de la aeronáutica brasileña Embraer
negaron ayer ante la Justicia haber pagado 3,5 millones de dólares en
sobornos para un coronel de la Fuerza Aérea Dominicana a cambio de
favorecer a la compañía en una venta.
En declaraciones al juez Marcelo Bretas, recogidas por medios
locales, dos ejecutivos afirmaron que el coronel jubilado Carlos Piccini
Núñez recibió tal cantidad por haber sido representante comercial de la
firma en la venta de ocho aviones Súper Tucano al país por unos 92
millones de dólares.
La Fiscalía brasileña acusó a una decena personas, entre ejecutivos y
antiguos miembros de la cúpula de Embraer, de corrupción y lavado de
dinero por haber desembolsado ese montante en concepto de soborno para
Piccini, que entonces se desempeñaba como director de proyectos
especiales de la Fuerza Área Dominicana.
De
acuerdo con el testimonio del exdirector de ventas de Embraer Edson
Munhoz, imputado en el proceso, en la operación hubo la mediación de
distintas partes, también la de los Gobiernos brasileño y dominicano.
"El embajador brasileño en la República Dominicana ayudó. El
comandante de la FAB (Fuerza Aérea Brasileña) también hizo un puente. El
Gobierno brasileño también ayudó", reconoció Munhoz, citado por el
portal G1.
El caso de la supuesta coima fue descubierto por el Departamento de
Justicia de Estados Unidos, que informó a las autoridades brasileñas
sobre los delitos.
Embraer decidió entonces colaborar con las investigaciones y pagó una
multa de 206 millones de dólares, aunque la empresa aún es sospechosa
por haber realizado prácticas irregulares similares en otros países,
como India, Arabia Saudí y Mozambique, según apuntó el diario Valor
Económico.
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