Al conmemorarse ayer el 49 aniversario de la gesta del 24 de abril de 1965, familiares de Francisco Alberto Caamaño Deñó y excombatientes de esa insurrección popular realizaron el acto simbólico “Una flor en abril”, con el propósito de honrar la memoria de los caídos durante el hecho.
En ese sentido, Álvaro Caamaño, quien es primo del líder de la Revolución de Abril, dijo que con ese acto se busca llamar la atención de la población para que retome la tradición de reunirse en los alrededores de la Plaza Juan Barón durante esa fecha.
“En el gobierno de Balaguer, se juntaban en este lugar todos los constitucionalistas y Balaguer organizó la búsqueda de los restos de Caamaño como una forma de parar estas manifestaciones por temor a que el grupo organizara algún complot”, recordó Álvaro.
El escritor Milton Mañón estuvo conversando con la viuda de Caamaño Deñó y expresó que le preocupa que el 24 de abril nunca se ha celebrado con la altura y la importancia que demanda la ocasión. Sin embargo, dice estar seguro de que “Francis”, como llamaban al héroe de abril, y los constitucionalistas, están presentes en la mente de muchos dominicanos.
En el acto, que contó con la asistencia de un grupo reducido, estuvo presente la viuda de Caamaño Deñó, Leonor de Caamaño, Fellita Caamaño, Sonia Valenzuela, José del Carmen Paulino, César Caamaño, entre otras personas, quienes alegaron que la poca presencia se debió a que en ese día se realizaron actividades de recordación en lugares diferentes de la capital.
La Revolución de Abril de 1965 fue uno de los hechos más relevantes en la historia reciente de la República Dominicana. Inició cuando un grupo de oficiales jóvenes del Ejército Nacional y de la Policía se propuso restaurar el gobierno constitucional del presidente Juan Bosch, primer gobierno elegido democráticamente después del ajusticiamiento del dictador Rafael Leonidas Trujillo y que había sido derrocado por un golpe de Estado, en septiembre de 1963.
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