“La corrupción nos tiene locos a todos”, gritaba un pintoresco
manifestante. Tenía harapos como vestimenta, la cara sucia de grasa y un
cartel que revalidaba “su demencia”.
Otro, que iba empujado en una silla de ruedas con una camiseta verde
que decía “Cero impunidad” y un pantalón corto, le pasaba por el lado a
un hombre de treinta y tantos que cojeaba sobre una muleta.
No pasa de cinco años y sus padres la llevaban en un cochecito. Ella
sonreía, quizá un poco asustada, sin saber que estaba la manifestación
cívica no partidista más importante que ha tenido República Dominicana
en lo que va de siglo.
También hubo personas con el rostro pintado, llevando pesas en sus
hombros, con tambores, pancartas, globos, cornetas, vociferando
consignas y con una reja simulando la cárcel de Najayo. Banderas
dominicanas y verdes se podían ver de cerca y de lejos: no había edad ni
color, solo una sociedad caminando al unísono pidiendo un mismo
objetivo: el fin de la corrupción.
Así caminaron millares de dominicanos contra la corrupción y la
impunidad, aupados por el colectivo Marcha Verde, que ayer exigió el
sometimiento penal al presidente de la República, Danilo Medina por el
caso de la constructora Norberto Odebrecht, que admitió haber pagado en
el país 92 millones de dólares en sobornos para hacerse de obras
públicas.
Comenzaron a marchar desde la avenida John F. Kennedy con Máximo
Gómez. La hora de salida hacia el Centro de los Héroes, destino final,
era las 10 de la mañana, pero la caminata se retrasó por una lluvia que
paró pasada la hora que se tenía programada.
Ya no caía ni una gota. Eran las 10:30 y de repente, desde el puente
peatonal de la avenida 27 de Febrero con Máximo Gómez, se veía el
comienzo de una marcha en la que reinó la diversidad.
Cuando partieron, los manifestantes recorrieron la Máximo Gómez hasta
la Simón Bolívar, donde doblaron hacia el oeste para llegar hasta la
Abraham Lincoln y desde ahí llegaron a la Jiménez Moya. Culminaron en
las intermediaciones del Centro de los Héroes de Constanza, Maimón y
Estero Hondo.
Por este recorrido de unos seis kilómetros, se unieron desde sus
hogares quienes no salieron a marchar con ropa o banderas verdes.
Las presentaciones artísticas de Manuel Jiménez, El Piro y el Señor
KR dieron paso al manifiesto final, que estuvo encabezado por un grupo
de mujeres, siendo la portavoz la profesora María Teresa Cabrera.
Esta ha sido la sexta marcha que realiza el colectivo Marcha Verde,
que ya ha tocado Santiago, San Francisco de Macorís, San Pedro de
Macorís y Azua. En dos ocasiones los manifestantes se han paseado por la
capital dominicana: la primera, el 22 de enero, donde comenzó toda la
indignación, y la más reciente, ayer.
La concentración de ayer también reunió a dominicanos que viven en el
extranjero, que marcharon de verde en contra de la corrupción. Ciudades
como Nueva York, Montreal, París y Madrid fueron algunas de las
receptoras de la diáspora, que por igual alzaron su voz contra la
corrupción.
En Santo Domingo, la lluvia regresó en la tarde… pero ya la marcha había concluido.
El Manifiesto
1.Para alcanzar el fin de la impunidad es imprescindible el
sometimiento penal del presidente Danilo Medina, porque existen indicios
de responsabilidad de su Gobierno en la licitacion irregular y la
sobrevaluación de Punta Catalina.
2.Es ineludible una investigación de los funcionarios y congresistas
Rubén Bichara, Reinaldo Pared Pérez, Gonzalo Castillo, Cristina Lizardo,
Vicente Bengoa, Lucía Medina, Simón Lizardo y Abel Martínez.
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